Carlos Santos/Cosoleacaque, Ver., 06 de febrero 2023.-Enfermo, solo y abandonado es como vive Raymundo Olán Olán quien todos los días lucha por sobrevivir en medio del olvido y las adversidades que le dejan radicar sin servicio de energía eléctrica en precarias condiciones y atado a unas muletas con las que se mueve en una improvisada casa hecha por láminas, maderas, cartón y pedazos de hule, rodeado de un arroyo de aguas negras, al asecho de animales peligrosos.
El hombre de 57 años, con domicilio en la calle Tamaulipas de la colonia Emiliano Zapata, combate todos los días en la travesía que representa sostenerse en soledad y con la esperanza de pronto reunirse con su esposa y tres hijos, producto del matrimonio, pero quienes hasta la fecha radican en el municipio de Las Choapas con la familia de la dama que también recibe cuidados por una enfermedad.
Desde hace un año Raymundo vive dializado y hoy en día con una fuerte infección de peritonitis, situación que lo ha destrozado pues le es imposible trabajar y moverse, dependiendo de la ayuda de sus vecinos que constantemente le pasan comida, agua y dinero para sus medicamentos y material que utiliza para dializarse el mismo ya que durante su vida nunca conto con algún servicio médico.
“Me dializaron en la Gómez Farías, no tengo seguro, no tengo seguro porque la pandemia nos afectó a todos, antes de la pandemia trabajaba yo en compañía así buscaba, cuando había. Soy albañil y carpintero. Antes de que me enfermara tenía un triciclo que apenas lo vendí para que yo pudiera mandarle a mi señora también porque pues no tengo a las niñas y salía yo a recoger la basura aquí en la colonia, gracias a jehová me ayudaron mucho porque le echaba yo ganas para tener el sostén. Mi señora se me enfermó porque tardó doce días la primera vez que me enferme en el hospital, sin que nadie más que ella día y noche, ni se bañaba ni nada”.
Al caer la tarde Raymundo se acuesta sobre su desgastado colchón rodeado por un pabellón para cubrirse de los zancudos y comenzando a implorar por su salud y fuerzas para levantarse al día siguiente.
El entrevistado solicitó la colaboración de la ciudadanía que desee ayudarlo con lo que nazca de su corazón, llevándolo a la dirección antes mencionada.