
Internacional a 9 de enero 2023.-A dos años de la invasión de manifestantes trumpistas al Congreso de EU, Brasilsorprendió y se sorprendió ayer con una versión recargada de aquel ataque a la democracia: grupos bolsonaristas tomaron las sedes del Congreso, del Supremo Tribunal Federal (STF)y del mismísimo Palacio del Planalto, el edificio desde el que se gobierna el país.
«Lo que está sucediendo, claramente, es un intento de golpe de Estado», dijo la señal de noticias G1 mientras mostraba imágenes de cientos de personas vestidas de amarillo y verde, los colores de la bandera brasileña, irrumpiendo en las sedes de los tres poderes y vandalizando su interior. «Esto es histórico, lamentable e inconcebible, pero hasta cierto punto previsible. Es un ataque a la democracia», añadió G1 mientras se desarrollaba un asalto que busca desestabilizar al Gobierno de Luis Inácio Lula da Silva, asumido el 1 de enero tras cuatro años de Jair Bolsonaro en el poder.
El presidente Lula da Silva calificó los hechos de «barbarie». Lula no estaba este fin de semana en Brasilia, sino de visita en localidades del interior del Estado de Sao Paulo, afectadas por graves inundaciones. Pero reaccionó de inmediato: «Son fanáticos, fascistas y serán encontrados y castigados». Por el contrario, su predecesor Jair Bolsonaro no había emitido palabra alguna –al cierre de esta edición– acerca de los graves hechos.
Fuente: Milenio.