Minatitlán a 12 de julio 2021.- Pequeños comercios en Minatitlán, siguen padeciendo el ya famoso “cobro de cuota”, a quienes les solicitan cantidades que oscilan los 15 a 20 mil pesos mensuales por la “protección”, incluso, a amas de casa dedicadas a la venta de antojitos.

Personas afectadas por esta situación han coincidido en mencionar que la operación delictiva se maneja por vía mensajes de texto o llamadas, en las que una voz masculina de entre 30 a 35 años, invita a la víctima a “reportarse”.

Es así como entre las amenazas y palabras altisonantes, advierte que de “no entrarle” al negocio procederán a quemar la propiedad sin importar la ubicación.
Este panorama se ha presentado con mujeres dedicadas a la venta de comida en casa, abarrotes e incluso con tortillerías de diferentes colonias.

Si en algo convergen las fuentes, es que hasta hoy nadie conoce al supuesto integrante de la delincuencia organizada que se ostenta como miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y en otros casos como “Zeta Vieja Escuela”.

Para esto, la persona se distingue por hacer uso de un número foráneo y otro local, información  que obra en manos de autoridades especialistas en el tema.

Fuentes policíacas consultadas por este medio, consideraron que se trata de un solo sujeto que trata de sorprender a emprendedores, de los que algunos, por temor a que se cumplan las amenazas, han cerrado sus puestos.

Dentro de las solicitudes del delincuente, va el pago de 15 mil pesos para brindar “protección” a aquellas personas dedicadas a la venta de antojitos lo que denomina como “una oferta”, pues el costo real es de 20 mil mensual.

La primera cantidad se respeta en caso de pagarla en una sola exhibición vía depósito al momento de la llamada o mensaje.

Cuando la víctima se niega a acceder a la petición del individuo, proceden las amenazas e intimidación, según afirman quienes han sido blanco de este tema.

Las autoridades han exhortado a la población, en caso de recibir una llamada de algún número desconocido, la recomendación es colgar cuando se detecta una llamada de extorsión y reportar los casos de manera directa al  número de emergencia 911.

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