
Isabel Gutiérrez/Minatitlán, Ver., a 02 de noviembre 2020.- El pasado 3 de mayo, Severo Pérez Romero un joven de 26 años de edad, preparó su tierra para iniciar con la quema agrícola, una práctica común en las zonas rurales con el cual los campesinos limpian sus parcelas para prepararlas para la siembra de maíz, arroz o frijol.
Sin embargo, era la primera ocasión que Severo llevaba a cabo esta práctica, la cual se salió de control y afectó 3/4 partes de la parcela de su vecino Gabriel Shult Alfonso, otro joven que recientemente había adquirido dichas tierras para el cultivo de maíz.
Llegando al acuerdo de resarcir los daños ocasionados con 3 toneladas de maíz, un bulto de semilla para la siembra de la marca Decal, así como la limpieza de la hectárea siniestrada y volverla a sembrar con la semilla citada, además del apoyo para el levantamiento de la cerca y el pago con la mano de obra para restablecerle la cosecha perdida del joven Gabriel.
Lamentablemente, a mediados del mes de mayo, el día 16 para ser precisos, se generó otro incendio de pastizales, en esta ocasión el fuego arrasó con 4 hectáreas de maíz del joven Gabriel, y de paso afectó la de otros campesinos, incluyendo la cosecha de Severo, con la cual terminaría de pagarle la tonelada y media de maíz que se había pactado para resarcir el daño ocasionado de la primera conflagración.
Ante tal situación, Gabriel ya no quiso continuar con el acuerdo pactado con Severo, por lo que interpuso una demanda al padre de Severo, al señor Severo Pérez Rodríguez con domicilio conocido en el Ejido Ojochapa, en el municipio de Minatitlán, Veracruz.
Solicitando resarcir los daños con 40 toneladas de maíz, ante tal situación, Severo Pérez Romero hijo, manifestó que en ningún momento se ha negado a no cumplir con lo acordado, responsabilizándose solamente de la primera quema agrícola, incluso mostró algunos recibos y fotografías de los primeros pagos realizados, ya que desde un inicio no se ocultó dio la cara y aceptó su responsabilidad, incluso el mismo fue a buscar a Gabriel para preguntarle cómo iban a quedar para reparar ese daño.
Del segundo incendio del cual le acusa Gabriel, manifestó que no es el causante, y por lo tanto ese reclamo de las 40 toneladas no es el responsable.
Pese a que en la denuncia fue interpuesta al padre de Severo, reiteró que no se ha negado a cumplir lo acordado de la primera quema, pero la acusación a su señor padre es sumamente injusta.
Entiende que Gabriel, esté muy molesto, pero que todo se puede llegar a una solución, sin necesidad de acudir a las instancias legales, sobre las prácticas de la quema agrícola, dijo que ya le quedó de experiencia y por supuesto no lo volverá hacer o si las llegan a realizar serán con todas las medidas de seguridad para que este problema no vuelva a repetirse.



