
Redacción/ Ciudad. Madero, Tamps, 18 de marzo 2024.- La maestra Ada González Torres es un ejemplo de lo que significa amar una profesión, su última voluntad fue que un niño o niña fuera beneficiado con lo que se pueda recaudar de dinero en vez de que le llevaran flores tras su fallecimiento.
La profesora dejó escrito a puño y letra, que tras fallecer en lugar de presentar una ofrenda floral se organizara una colecta y el dinero recaudado fuera entregado a un alumno de buen aprovechamiento y de bajos recursos de la escuela primaria Vicente Guerrero.
La maestra falleció el pasado fin de semana. Un familiar compartió su último deseo.