Redacción/Minatitlán a 3 de diciembre 2020.- El pasado 28 de noviembre, se cumplió el tercer aniversario luctuoso del asesinato cometido contra un adulto mayor en situación de calle, que fue asesinado por persona o personas sin escrúpulos, prendiéndole fuego mientras el indigente dormía en la vía pública a un costado del mercado Pino Suárez, la población de Minatitlán y sus alrededores se conmocionó de manera virtual, externando su sentir solo en redes sociales.

A tres años de la muerte de “el güero” o mejor conocido como “el señor de las palomas”, el caso sigue impune, aunque aun vive en la memoria de quienes le tendieron la mano en algún momento o le proporcionaron algo de alimento de vez en cuando.

Hoy día, “El Güero” sigue siendo recordado por comerciantes del mercado “Pino Suárez” en la colonia Centro, área que por años la adoptó como su casa, ganándose la estima de vecinos y vendedores.

Cabe recordar, que la noche del 27 de noviembre del 2017, el güero, se encontraba durmiendo afuera del mercado pino suárez, cuando de pronto se presume que al menos tres sujetos llegaron hasta la calle que rodea al mercado y sin más rociaron combustible al anciano en situación de calle, el cual en segundos quedó envuelto en llamas.

Fue gracias a la intervención de los vecinos de ese sector, quienes lograron sofocar atender al indigente envuelto en llamas, y pedir el auxilio de paramédicos de Cruz Roja que lo estabilizaron y trasladaron al Hospital General de Minatitlán (HGM) donde un día después de lenta agonía, dejó de existir.

Por la presión popular mostrada en redes sociales y un intento de marcha al que solo llegaron unas cuantas personas, se hizo una “investigación” que hasta la fecha no ha prosperado, hasta el día de hoy no hay ningún detenido por éste caso, y del motivo que tuvo o tuvieron para hacer tal atrocidad..

A tres años del crimen, por iniciativa de los comerciantes le hicieron un nicho a un costado del mercado en memoria de “El Güero” y sus restos descansan en un tumba en el cementerio de la colonia Miguel Hidalgo, llevándose con su muerte el secreto de su verdadera identidad, origen y descendencia.

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